jueves, 22 de marzo de 2012

Mis escenas favoritas: De Niro también baila al son del cancán

Me metí de lleno en el tema con la anterior entrada de esta sección, así que voy a aprovechar la línea y a poneros otra divertida escena del estilo. No quiero hablar mucho sobre ella, porque de nuevo, las imágenes hablan por sí solas y prefiero que permanezca su pureza en el mayor grado posible. La sorpresa es mejor cuando es mayor.
  Os la introduzco un poco hablando sobre la película en cuestión a la que pertenece la curiosa secuencia, "Stardust", una cinta que mezcla fantasía, aventura, entretenimiento, comicidad y un pequeño toque de romance
  El reparto hace las delicias del todavía un poco nuevo director Matthew Vaughn (Snatch, cerdos y diamantes; Kick-ass; X-Men: Primera generación), trabajando hombro con hombro con actores de tanto renombre  como Michelle Pfeiffer, Claire Danes, Ian McKellen, Peter O'Toole, Mark Strong e incluso el sinvergüenza de Ricky Gervais. Pero si hay que señalar una actuación estrella, aunque este hombre casi en cualquier película se merece ver escrito su nombre en en mayúsculas y subtrayado, es la del brillante Robert De Niro. En esta ocasión da vida al capitán Shakespeare (la originalidad del nombre tiene su historia), un temido y cruel pirata, que surca los cielos junto a su sanguinaria tripulación. Su reputación le precede y el último deseo de cualquier mortal sería toparse con él. Sin embargo, los protagonistas sufren la terrible fortuna de acabar atrapados en su barco.


   Poco a poco el capitán se abre emocionalmente a nuestros héroes y descubrimos sus inquietudes, sus miedos  y también sus gustos... Pero el postre es servido directamente al espectador, con esta sabroso momento en el que podemos descubrir una nueva faceta del actor que se aleja bastante de su habitual imagen de oscuro, violento y amenazador (si me apuras, no hay un solo hombre en este mundo que no se haya sentido aterrorizado por la idea de encontrarse con un suegro tan preocupante como De Niro en la saga de "Los padres de ella").
  Sin más demora, aquí os dejo el vídeo:



    Para mí, lo mejor es la cara de Mark Strong cuando se encuentra de lleno con tal panorama.
    Bueno, ahí tenéis la moraleja, no os dejéis llevar por la reputación de las personas y vivid siendo siempre fieles a vosotros mismos. Citando al propio capitán, "la reputación de un hombre se construye durante años y puede destruirse en un segundo".


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