Hace ya más de un mes que me decidí a ver esta película por internet (pero mi conciencia está tranquila, pues os prometo que repetiré en el cine, invirtiendo en mi futuro ;D), así que perdonadme si redacto una crítica mucho más general que a las que os tengo acostumbrados. La ventaja de no tenerla reciente, es que no me perderé en los detalles, como suelo hacer.
"Las ventajas de ser un marginado" es la adaptación cinematográfica de la novela juvenil del mismo nombre (citando en versión original, que suena mejor, "The perks of being a wallflower"), cuya sinopsis podéis leer a continuación:
Su argumento gira entorno a un tímido e impopular joven llamado Charlie (Logan Lerman) que escribe una serie de cartas a una persona sin identificar en las que aborda temas como la amistad, los conflictos familiares, las primeras citas, el sexo o las drogas. El protagonista tendrá que hacer frente a su primer amor (Emma Watson), el suicidio de su primer amigo y su propia enfermedad mental, mientras lucha por encontrar al grupo de personas a las que él pertenece.
Quizá a algunos os sorprenderá saber que estamos ante un excepcional caso en el que novelista y director son la misma persona: Stephen Chbosky. Por tanto, me juego el cuello a que los fans de la novela saldrán más que satisfechos de las salas de cine, si es que se deciden a experimentar la historia del joven Charlie en pantalla. Yo les animo a ello.