Esa misteriosa canción de "Las ventajas de ser un marginado"... Después de ver esta película, apetece volver a la época de los cassettes, ¿verdad? La música era mucho más personal y especial, se la trataba con más cariño y respeto. Se vendían álbumes, obras completas. Ahora singles. Y la postproducción musical estaba mucho más limitada.
¡En fin!
"Somos infinitos"
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